El misterio de las personas.

I: Criterio de Selección.
 
Cada vez que camino por cualquiera de las calles habituales, tanto de la acelerada gran ciudad que me acoge, como las de mi pausado pueblo originario veo decenas de rostros distintos, detrás de los cuales se encuentran decenas de personalidades, caracteres y pensamientos, y me pregunto, ¿a cuántos de esos rostros volveré a ver en mi vida?. Y lo mismo me pregunto cada uno de los días de mi, hasta ahora, intrascendente existencia.

La inmensa mayoría de esos rostros desaparecerán de nuestras vidas, y no compartirán nuestro camino más que por esos ínfimos segundos que dura una mirada. Otros, en cambio se convierten en parte más o menos activamente integrante de nuestra existencia. Y unos pocos, son los seres importantes de la vida, los que nos acompañan, los que tienen categorías tan increíblemente mágicas como “amig@”, “polol@”, “papá”, “mamá”, “herman@”, y una infinidad de otras condiciones llenas de sentimientos humanos y divinos.

Pero, ¿cuál es el criterio de selección? ¿Qué hace que conozcamos a ciertos seres humanos, que crucemos nuestros caminos con ellos y no con otros? ¿Qué hace que existan algunas almas gemelas a distancias tan grandes e imposibles, mientras otros menos afines conviven a diario con nosotros? Hay una extraña afición de LaVida, por escondernos causas: es lo que hace todo tan bello y tan confuso.

Ahora bien, uno puede elegir. Generalmente nos relacionamos con aquellos seres humanos que comparten nuestros gustos, nuestras visiones de mundo, nuestras experiencias y nuestras risas. Y si alguien es capaz de compartir también nuestros llantos, llega un paso más lejos. Pero aún dentro de esta elección hay un criterio prístino que nos presenta sólo a algunos, y no a otros.

Si eres uno de quienes viven observando, seguramente alguna vez te ha pasado que ves a alguien en la calle que te parece distinto, especial, alguien que pareciera merecer alguna palabra de tu boca, o merecer una oportunidad de entrar a tu vida o tú a la suya. Pero nunca más lo ves. No es, ni será, parte de tu vida, sino sólo por una fracción de segundos, y quizás ni siquiera posó sus ojos en ti mientras duró su encuentro. ¿Qué requisito no cumplía, por qué no aprobó según el criterio de selección?

Esto es un misterio tan grande como la vida misma. Es el misterio más sencillo y más complejo que se me ocurre en este momento. Mal que mal es el misterio sobre el que están construidos todos los demás aspectos de la existencia humana. Chistoso, por decir lo menos: lo más básico de nuestra existencia colectiva es lo menos conocido, lo menos controlable.

Será quizás que LaVida nos quiere enseñar cosas, será que el destino hace sus jugadas o que, simplemente, el azar se vuelve caprichoso. No sé que tan manipulable sea esto. Pero no está de más preguntarselo a la almohada: ¿por qué no atreverme un poco, por qué no abrirme a conocer a quién LaVida ha cruzado en mi camino en este instante fugaz de la existencia?. No podemos resolver un misterio de este nivel, pero podemos enfrentarlo con nuestro mejor arsenal de probabilidades: la capacidad de elección, y el pensamiento de que cada persona es una cantidad infinita de posibilidades. 

¿Algo que perder?...

Gran misterio. Pero es sólo el comienzo.

Comentarios

Kao dijo…
loko, tay pitiao...

weeno, no hay criterio de seleccion, viejo: el de arriba lo quiere asi...

a kien le echas la culpa cuando crees que la muerte de alguien es innecesaria?? al de arriba, y es lo mismo: porque yo o tu aun no cumplimos con el criterio de seleccion para dejar este mundo??

esa simple.. el misterio de la vida es saber como dejamos que las cosas pasen sin preguntarnos el porqué...

cuando te empiezas a preguntar el porqué pasan las cosas has avanzado un paso más... pero no esperes encontrar una respuesta... porque como dije el miterio es prescisamente eso: no saber el porque , pero aceptarlo... y creeme que sé lo que digo...


esop

see you loko!!!
Magnolia dijo…
hola, estuve intruseando en tu blog y me gusto mucho, lo que dices en este post, lo he pensado muchas veces...
Saludos, nos leemos.
M.
Alexandra Lema dijo…
A mi eso me pasa siempre desde que tengo memoria, son las mismas preguntas que no han encontrado respuestas, pero creo aun asi que ya no las necesito, es mejor mucho mejor solo queda sentirde algo difereteny medio observado por el resto de la gente cierto ?...

Recuerdo hace un tiempo que tenia de esos amigos de segundos.. ahora no los tengo.. y el miedo crece a medida que maduras.. extraño.. pero la idea siempre es vencerlo.


te kiero
besos infinitos.
Alexandra Lema dijo…
A mi eso me pasa siempre desde que tengo memoria, son las mismas preguntas que no han encontrado respuestas, pero creo aun asi que ya no las necesito, es mejor mucho mejor solo queda sentirde algo difereteny medio observado por el resto de la gente cierto ?...

Recuerdo hace un tiempo que tenia de esos amigos de segundos.. ahora no los tengo.. y el miedo crece a medida que maduras.. extraño.. pero la idea siempre es vencerlo.


te kiero
besos infinitos.
Anónimo dijo…
hay que ver las cosas de un poco más "arriba"...una mirada muy personal pero (si se me permite decirlo) ego-centrica (_con tintes post-modernos) las personas no estan por ahí por nosotros...estan porque estan...sino, no estarian...



mismos intereses y tolerancia..esa es la mezcla para mantener una relación.


para empezar una rlación..no se....jebus no es la respuesta...creo yo...segun tu casualidad es el nombre de una oveja..pero me suena más a superar el miedo y la verguanza...de al aceptar a la otra persona, uno se está aceptando a uno mismo..(mi comentario es mucho más ego-centrico que el tuyo xD)

ya.-.....anda a ver tele mejor..asi no pensay tanta wueá XDD




se despide atentamente:


omar-mota (con tintes post-modernos)
Anónimo dijo…
bkn tu blog me gusto :) ta interesante ..pa ponerse a reflexionar nose... xD

Entradas más populares de este blog

Ladrona de los sentidos.

Soundtrack Cotidiano II

Universo Paralelo