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Mostrando las entradas de 2017

Ladrona de los sentidos.

Ladrona de los sentidos que caminas por la cuerda floja del atardecer. Forjadora de miradas vida inhóspita de lo metódico jugadora de juegos prístinos controla el porvenir, que yo no alcanzo. Mente indómita de ayer y hoy energía dispersa por el cosmos ave de ruta inalcanzable únete en este asombro constante. Percutora de instrumentos de mi cabeza celadora de tu vida sin cadenas paciente criatura atemporal eterniza las palabras no dichas. Ladrona de los sentidos que caminas por la cuerda floja del atardecer. Compañera de senderos repentinos belleza incomprensible del horizonte caricia cercenada por mis brazos dime que provienes de universos paralelos. Fuente de tormentas y caídas brote de hierba en el mar gris observadora de los segundos derriba de una vez tu muralla indemne. Acorde de sonido impredecible antigua primavera silente renovado otoño perenne te regalo luz y música y palabras. Ladrona de los sentidos adelanta el tiempo que te pertenece y

Purgando Mi Cabeza

Purgando mi cabeza de dulzuras espero encontrar salida de este laberinto que es ajeno a mí y mis historias. Sintiendo la ira en mis rodillas espero con violencia el estallido del trozo de papel en que dibujo mis ideas. Golpeando las paredes de un cuarto manchado recorro los momentos en que caminé en el frío y aquellas voces que anunciaron mi caída. Expiando estos pasados de mármol asumo mi total fracaso en el arte de hacer lo que una vez aprendí que debía admirar. El mundo me debe tanto y no lo sabe. Me traicionas en cuerpo y alma, me das lo que no existe, me cierras los pulmones, vida insolada de azar que no respetas ni a tus tiempos. En otra era me hubiese privado de mis ojos pero lo que cansa ya no es gratis los inicios ya no saltan como antes y los finales se escurren tal como han sido. Ya no es que sea pequeño ya no hay piedras que culpar ya no hay explicación alguna a la dirección del huracán a la gota que se derrama en el rincón de mi espacio rí

De lo que hay y lo que vendrá.

La elegancia de un momento a recordar se esfuma con la levedad de la torpeza, con los infinitos detalles mitificados y con las nulas certezas que nos llueven en silencio. Somos nada en el abismo lleno de huesos de quienes han intentado pero sentimos el roce del filo de sus cráneos putrefactos y nos detenemos, sollozando desde nuestras venas. No. Sólo uno es quien se detiene en este territorio de muchos, que es tierra de nadie y es un cementerio, que es el lujo de un tiempo construido con sudor y sangre, el límite del infinito que se abre y se cierra sin criterio conocido. Abraza, abrasa, abre, corta y huye prepara lo indefinible en medio de tus tripas conoce lo que ya conoces y deshazte de tu historia. No hay salida que no nos condene a robarnos un poquito de lo que hemos sido. Hay cosas que no han ocurrido que flotan y suenan con la fuerza de un bosque recorrido en puntillas de pie. Hay trapos enmendados que aún no alcanzan a cubrirnos. Hay designios y coinc