Discurso en Ceremonia de Titulación 2010 de Sociología UdeC


Al final del viaje, partiremos de nuevo.
Al final del viaje, comienza un camino… otro buen camino
Al final del viaje, estamos tú y yo… ¡intactos!”.
- Silvio Rodríguez


Autoridades académicas, profesores y profesoras, padres y familiares compañeros y compañeras, amigos y amigas, público en general:

Para quienes estamos aquí, en este momento, hoy, 17 de Diciembre de 2010, es, sin duda, un día especial e importante. Sin embargo, para el resto de las personas que habitan esta tierra, la inmensa mayoría allá afuera, es sólo un día común y corriente, como cualquier otro.

¿Qué es lo que hace la diferencia para nosotros? ¿Qué es lo que realmente estamos conmemorando hoy? Convertirse en profesional no cambia fundamentalmente quiénes somos, así como tampoco nos transforma el hecho de tener una u otra posesión material, o de dormir una hora más o una hora menos cada noche.

Si bien recibir un título universitario es un gran “objetivo de vida”, de acuerdo al deber ser establecido, aparte de validar nuestro ejercicio de una labor específica y abrirnos oportunidades en el complejo mercado laboral, ¿qué significado profundo tiene para cada uno de nosotros este evento, en este día en particular?

Porque, a pesar de lo que digan los documentos oficiales, hoy seguimos siendo los mismos de antes, ni más, ni menos que ayer.

Es cierto que hoy culminamos una trayectoria, un camino elegido por nosotros mismos hace ya varios años, en el cual conocimos y aprendimos a conocer el mundo y sus particularidades, mientras encontrábamos personas únicas e ideas impensadas… pero en determinadas circunstancias, incluso esto podría no soportar eternamente pruebas como las del tiempo y la distancia…

Cabe entonces preguntarse, de entre toda nuestra experiencia, ¿qué es lo que realmente queda, imperecedero, en nuestras vidas?

Hoy quiero pedirles que reflexionen acerca de cada una de las cosas que ustedes consideran suyas. ¿Cuántas de ellas son tan frágiles como para perderse frente a cualquier eventualidad?

Pero no se alarmen si la respuesta no es satisfactoria… Pues allí, en cada una de nuestras vidas, hay cosas que hemos hecho, que cada uno ha construido, que hemos construido junto a otros… Cosas que no dependen de una existencia material ni de un documento que las certifique, cosas que trascienden a un mal día o a los errores que podamos cometer de vez en cuando…

Porque lo que realmente ha quedado impregnado en nosotros, es todo aquello que hemos hecho para construir nuestras propias vidas, todos los pasos que hemos dado en esa dirección desde el primer día, sean estos acertados o erróneos. Lo que debemos recordar, satisfechos, es también todo aquello que hemos hecho por otros y con otros, incluso en la más insignificante especificidad de un día cualquiera, pero que queda grabado en nuestra memoria, tal como podría ser el día de hoy.

La carrera que escogimos seguir nos da esa posibilidad en cada acción y en cada decisión, y así lo hemos hecho hasta ahora, con nuestros compañeros de camino, nuestros amigos e incluso con personas totalmente ajenas, sencillamente por haber aprendido a través de este camino, el valor de aquello.

Más allá de cualquier expectativa previamente concebida, debemos reconocer que el valor de ser un profesional tiene menos que ver con la formalidad de recibir un título universitario, y más que ver con lo que seamos capaces de hacer a través de él, desde ahora en adelante.

Es así que los invito a que, de aquí en más, cada vez que tengamos la posibilidad de hacer algo por alguien, incluso por nosotros mismos, lo hagamos con la convicción de estar viviendo ese momento único de la mejor manera posible, tal como hicimos, durante los años que compartimos en esta institución, con aquel que estaba a nuestro lado.

Por ello, debemos también agradecer tremendamente a todos quienes, de distintas formas, han hecho algo por nosotros, y a todos quienes han compartido nuestros días de estudiantes: nuestras familias, nuestros formadores, nuestros amigos y compañeros, todos quienes han creído en nosotros e incluso a aquellos desconocidos con quienes hayamos compartido alguna vez una palabra o una mirada que aún recordemos…

Ahora, piensen en todas esas cosas que han hecho en su vida, de las que estén orgullosos y con las que se sientan plenos. Pueden existir más o menos, pero si en su memoria no encuentran suficientes, es hora de comenzar a hacerlas y construirlas, es el momento de aprovechar todo lo que somos para hacer más de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.

Que este sea el significado profundo que perdure para este día. Porque lo que es realmente importante y digno de conmemorar en este 17 de Diciembre de 2010, es que, hoy, al igual que cualquier otro día de nuestra vida, puede ser el día en que comencemos algo; puede ser el día que quede para siempre en nuestra memoria, y tan sólo depende de lo que nosotros mismos hagamos para que así sea.

Muchas gracias a todos.

Comentarios

Zirijo dijo…
como dijeron por ahí "tení buen hablamiento" jejej
Zirijo dijo…
o creo que era "bonito hablamiento"??
jejejejje, que digámoslo, no mejor la frase XD

Entradas más populares de este blog

Ladrona de los sentidos.

Soundtrack Cotidiano II

Universo Paralelo